viernes, 21 de febrero de 2020

Compuestos bioactivos en las ascidias


Las ascidias están categorizadas como urocordatas y forman parte del filum cordata junto con los cefalocordados y  los vertebrados (Shida et al. 2003). Existen unas 2000 especies vivientes de tunicados, de los cuales las ascidias son los más abundantes.



Las ascidias adultas son organismos sésiles que se alimentan por filtración, tanto solitaria como colonial y viven preferentemente en regiones donde  fluye libremente el agua marina. Los tunicados han recibido relativamente poca atención de los estudiosos de la química marina. Unos 50 metabolitos se han aislado a partir de tunicados, y un importante número de ellos son péptidos con actividad biológica significativa Estos péptidos fueron aislados pos primera vez en 1980 a partir de Lissoclinum patella (Bhakuni y Rawat, 2005).

 Entre los invertebrados  la ascidias son los animales más cercanos a los vertebrados y, además, uno de los mas prototípicos sistemas inmunes probablemente ocurre en las ascidias. Elementos de adquisición de inmunidad tales como linfocitos T o B, o las inmunoglobulinas no se encuentran en las ascidias. En lugar de estos, aparecen hemocistos, los cuales juegan un importante rol en el innato sistema inmune de las ascidias. Estas células son capaces de distinguirse entre ellas mismas respecto a las células que no lo son, y su locus de fusión/histocompatibilidad es conocido por ser responsable del fenómeno de “aloreconocimento” (reconocimiento de si mismas).

Los hemocitos también fagocitan materiales extraños y secretan fenoloxidasa y varios tipos de péptidos, que poseen actividad antibacterial. Esta variedad de funciones parecen ser llevadas a cabo por distintos tipos de hemocistos que pueden distinguirse morfológicamente unos de otros. Los hemocistos también presentan una proteína ubicada en la transmembrana que está involucrada en la transducción de señales de la fosforilación en el motivador de la activación del inmunoreceptor basado en la tirosina (ITAM por sus siglas en ingles) (Shida et al. 2003).  

Los efectos de la lepadiformina, un alcaloide natural marino proveniente de la ascidia Clavelina lepadimorfis (Muller) y C.moluccensis (Sluter), fueron  estudiados  in vivo en registros de la presión arterial (aBP por sus siglas en ingles) y en electrocardiogramas (ECG por sus siglas en ingles) en ratas anestesiadas, y in situ  en los registros de la presión vascular periférica, al suministrarse a través de la oreja a conejos. 

Los  potenciales de la transmembrana en descanso (RT por sus siglas en ingles) y en acción (AP por sus siglas en ingles) también fueron registrados con microelectrodos intracelulares que dieron estimulo eléctrico en los músculos papilares del ventrículo izquierdo, y en el pulsar espontáneo del atrio cardiaco aislado de ratas y ranas respectivamente. Inyecciones intravenosas de lepadiformina (6mg/kg) produjeron una marcada bradicardia y alargamiento de los intervalos de ECG así como un momentáneo decrecimiento de aBP, con un rápido retorno a la normalidad. Estas observaciones sugieren que la lepadiformina tiene importantes propiedades anti-arrítmicas (Jugé et al., 2001).

Koulman et al. (1999) publicaron un trabajo en el que se describió como seis especies de ascidias de las costas del Mar del Norte fueron tamizadas para encontrar actividad citotóxica. El material biológico congelado fue sometido a extracciones con solventes de diferentes polaridades usados para determinación de citotoxicidad.

La mayoría de los extractos activos fueron además separados usando diferentes técnicas cromatográficas. Los ensayos de microcultivos de tetrazolium (MTT) fueron usados para determinar la citotoxicidad contra dos tipos de células tumorales humanas: COLO320 (un adenocarcinoma de colon) y GLC4 (una pequeña célula del cáncer de pulmón).

Las dos líneas celulares fueron seleccionadas por sus diferentes respuestas respecto a conocidos citostáticos (compuestos usualmente utilizados para combatir estas células cancerígenas). GLC4 es sensible y COLO320 es resistente a la mayoría de los citostáticos conocidos.

Tres  de las especies probadas rindieron interesantes fracciones. De la ascidia colonial Didemnun lahillei, se aisló un compuesto que es más activo contra la línea celular COLO320 (IC50:33 mg ml -1). La estructura está siendo actualmente elucidada. Otra especie colonial, Alidium glabrum, rindió una fracción muy citotóxica, con un IC50 de 5 mg ml – 1 contra el tipo celular COLO 320. A partir de nuestros resultados se puede concluir que elgrupo de las ascidias una interesante fuente de nuevos componentes con potencial farmacéutico.       

Extracto de seminario sobre biomedicina marina realizado por el biólogo marino Atahualpa Díaz

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