Investigadores chinos y coreanos han descubierto que las cuernas de los ciervos contienen compuestos bioactivos que reducen el cáncer de próstata tanto en cultivos celulares como en modelos en ratón, aunque sin causar la toxicidad propia de la quimioterapia.
De ello ha informado en Albacete el reputado
científico chino en biología celular y molecular de la cuerna de ciervo en
crecimiento, el doctor Chunyi Li, que está colaborando en un trabajo de
investigación del Grupo de Biología de Cérvidos de la Universidad de
Castilla-La Mancha acerca de las aplicaciones médicas de estas cornamentas.
Además, en un experimento preliminar efectuado en el
Hospital General Universitario de Albacete, se han descubierto los mismos
efectos antitumorales de muestras obtenidas en la Universidad de Castilla-La
Mancha en sus cultivos celulares. En concreto, «en un cultivo celular de
tumores cerebrales hemos confirmado una inhibición de la proliferación
celular», según el doctor Luis Chonco, uno de los científicos que trabaja en
este proyecto.
Regenerar miembros amputados
Las cuernas de ciervo, además, son objeto de otra
investigación relacionada con la regeneración celular de miembros amputados. Según
el doctor Chunyi Li, experto en regeneración y biología de las células madre de
cuerna de ciervo, «hemos logrado que a ratones con extremidades amputadas éstas
les crezcan de nuevo usando estas cornamentas». En su opinión, «en esta línea
de regeneración de miembros amputados el proceso será complicado y largo».
«El ciervo ha desarrollado sistemas de protección
antitumoral y sus cuernas son las únicas estructuras que se regeneran entre los
mamíferos. Crecen a una velocidad superior al cáncer, hasta varios centímetros
al día», explica Tomás Landete, director del Grupo de Biología de Cérvidos de
la Universidad de Castilla-La Mancha. «Bajo control, y para apoyar este
crecimiento, los ciervos sufren una osteoporosis anual de la que se recuperan
en verano. Todo esto ha hecho que los científicos estudien desde la biología
celular o molecular de este proceso hasta potenciales aplicaciones médicas»,
añade el profesor Landete. En estas investigaciones colaboran científicos
españoles y asiáticos. No en vano, el uso de los cuernos de ciervo en la
medicina tradicional china se remonta a siglos atrás.
Fuente
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